Encuentran una tortuga marina con más de 100 piezas de plástico en el estómago

 

No pasa una semana sin que se encuentre alguna víctima del plástico en algún lugar del mundo. En este caso el reptil fue hallado muerto en las costas de Florida, tenía unas pocas semanas de vida y había ingerido más de 100 fragmentos de plástico antes de fallecer.

 

El plástico que invade los océanos mata millones de animales marinos cada año. La comunidad científica ha constatado que este material afecta directamente a más de 700 especies, algunas en peligro de extinción. En algunos casos los daños son invisibles, como en el caso de los microplásticos -fragmentos más pequeños de cinco milímetros- que afecta desde el zooplancton hasta los eslabones más altos de la cadena alimentaria. En otros casos, sus efectos son apreciables a simple vista, como las redes de pesca abandonadas o los aros de los packs de bebidas con los que se estrangulan muchas especies de tortugas o incluso las bolsas de plástico que atrapan a las aves pudiendo llegar a ahogarlas.

En ocasiones la ingesta de pequeños fragmentos de plástico puede acabar con la vida de una especie. Es lo que ha comprobado un equipo de biólogos del Centro Natural Gumbo Limbo de Florida cuando se disponían a realizar la biopsia a un ejemplar de tortuga boba (Caretta caretta) hallado muerto cerca de la línea de costa. Los científicos determinaron que la criatura había fallecido a causa de la ingesta de un total de 104 piezas de plástico.

Las tortugas marinas se cuentan entre las especies más afectadas por la contaminación por plástico. Es bastante común que estas criaturas confundan una red de pesca o un objeto flotante con una posible presa (por ejemplo una medusa), con lo que acaban ingiriendo restos de basura que resulta letal. La Unión Internacional Para la Conservación de la Naturaleza (UICN), clasifica a las siete especies existenes en distintos niveles de amenaza, pero todos van desde la categoría de ‘vulnerable’ hasta ‘en peligro crítico’.

 

FUENTE: National Geographic